Abrazos

Especulando paso un día mas tan desapercibido como siempre, una madrugada con unos amigos riendo mucho, solo por reír y luego como todo lo que comienza tiene un fin, nos despedimos.
Son las tres de la mañana y todo sereno, todo sigue tan rutinario y como siempre el mismo camino a casa.
¿Debería tomar un taxi? Pero prefiero caminar.
Y como esto de recogerse tarde no es costumbre y peor un Lunes en la madrugada y lo que es peor aun, sin siquiera haber jugado al catador de vinos, de esos de los que abundamos en Tarija; claro que la gran mayoría se limita a decir que “rico el vinito” y con eso cumple la gran labor de enólogo (aficionado claro está) pero bueno que se le va hacer en día de semana se trabaja y no se toma aunque conozco a mucha gente que lo hace al revés.
En fin, agudizo los sentidos para cualquier contra tiempo que se pudiese presentar, por que esos que le tiran la semana al revés, se ocupan de hacer pasar malos ratos a los que nos aventuramos a andar a esas horas por sus demarcados territorios, y mientras camino me percato de que es Diciembre y son las tres y veinte de la madrugada ¡la pucha mi cumple!
¡Uta! y que novedad nadie se acordó ¿y yo? Yo si desde hace tres días, pero como cada año estaba esperando que alguien mas se acuerde, claro aparte de mi familia o más propiamente aparte de mi Madre, por que eso si seria el acabose que ella también se olvide, pero no ella nunca se olvida.
Bueno un año mas a la cola de los que me toco vivir con muchas penas y casi sin glorias.
¿Y ahora festejo este año mas de vida o no?
Y dejo que pase como siempre, tan desapercibido para mí, como para los que me rodean.
¡No festejo!
Nunca lo hice al menos no solo, las contadas ocasiones que festeje mi cumple fue por que alguien mas se encargaba de socializar la idea, de conseguir ambiente y de juntar un poco de comida y alguna bebida para la ocasión.
Eso si lo que más disfrute siempre de cumplir años, fue el recibir un abrazo cálido que decía tantas cosas sin usar palabras.
Esos abrazos sinceros de tu familia, que dicen: “Siempre estamos para vos, no te olvides de eso nunca” y al final a veces no están.
O de esos otros abrazos de un amigo, que dice: “Sabes que contas conmigo y no tenes que decirlo, yo siempre voy a contar con vos” y claro casi siempre están cuando vos los necesitas pero pobre de vos cuando, vos no estés y sean ellos los que te necesitan.
Y mi favorito el de esa persona especial, que dice: “Te quiero tanto” en el abrazo y cuando quieres oírlo, te dice: “Para que, si vos ya sabes” y te das cuanta de que quizá nadie dice eso con los abrazos sólo que vos te lo queres imaginar así.
Al fin en casa, entro directo a mi cuarto, me meto al sobre, se me antoja oír al Grillo busco el remoto, enciendo la reproductora y suena el Huye al sol, este cumple va ser diferente.
Y claro muy diferente, ahora la familia llama, todos deseando lo mismo, (ósea lo mejor).
La madre dice lo de siempre y me da un fuerte abrazo. Y yo, ¡gracias! A ella siempre gracias.
Me ubico en un ciber-café, entro al correo electrónico, dos tarjetas virtuales una de mi primita muy buena a la única que le creo mucho su sinceridad, y otra de quien sigo esperando más, esta ultima se acompaña de un mail que no dice nada, pero sin embargo por intermedio de, me manda un abrazo y me pide que no festeje mucho.
¡Ja! Si supiera que me estoy festejando como nunca, tan sobrio que duele y tan solo que insulto a la soledad, ¿ser iluso es fácil, verdad?
Abrazo de cumpleaños por mail, que churo se siente tan bien uno de esos, claro que con un poco de imaginación todo se puede sentir bien, pero hoy no tengo ganas de imaginar, prefiero ser lo mas realista posible, ¿al fin y al cabo es mi cumple no?
Voy a quedarme esperando abrazos reales, que aunque no digan nada, yo voy a creer que sí.